Un autoestima sólida nos ayuda a mejorar la comunicación humana. En tantos años de trabajo, dando clases de oratoria, entendí que enmudecemos cuando el YO está lastimado. Ese YO que se quedó con una mirada trunca, esprando recibir atención. O que se quedó lastimado con una palabra dolorosa que hizo un tajo que jamás cicatrizó.
El mundo necesita nuestras virtudes, sólo tenemos que querernos más para comunicar desde el amor propio y darle al contexto el texto del libreto que vinimos a actuar. Todos podemos ser protagonistas si sabemos usar el traje que mejor nos cabe, que nos hace sentir bien y que disfrutamos.
El YO está ahí para ser y comunicar desde el amor. Hay que saberse amar para amar al otro. Hay que saber conversar con uno mismo para hacerlo con el otro. Si enmudeciste, preguntate qué le está pasando a tu autoestima. De ahí, empezá el camino. Si ese camino es oscuro y no está marcado, como dice Joseph Campbell, dale para adelante que ese es tu camino.
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