Aliarse con el desencadenante del shock es una estrategia para la compensación.
Ahí donde está el conflicto comunicacional que vuelve patológica o dañina a una relación hay una oportunidad si en lugar de pelearse con esa escena, emoción o interlocutor, el YO COMUNICANTE pone en prácticas estrategias para recuperar el equilibrio e incluso para superar debilidades.
En el caos hay una oportunidad para regular la velocidad de las emociones y crear a través de las palabras un nuevo YO COMUNICANTE.