Ademanes

Dice Federico:

Antes de separarnos, con Carla lo intentamos todo o al menos hicimos el ademán. Porque la apariencia es un gesto que se hace para que el otro lo note sin que sea genuino, sale para afuera y no desde adentro, es una sutil diferencia que impacta en los resultados. ¿Resultados? Quizás a vos te dejaría más conforme una palabra como «efectos». Y es que esos ademanes son, justamente, para dejar contento a un otro. Podés saberlo porque la persona mueve su cabeza con un leve gesto afirmativo, sosteniendo la mirada, conteniendo una sonrisa, es un mínimo movimiento de labios que relaja el resto de los músculos de la cara. Lo bueno de los ademanes es que tienen impacto instantáneo, aunque no son sustentables.

***

Después vuelve a decir Federico:

Intentaba cuidar de mi jardín con intención, no era un ademán, te lo juro, le ponía voluntad. Aprendí en ese momento la diferencia entre cuidar y cuidar bien, y entendí que no podía hacerlo más con Carla, con Joaquín y ni siquiera conmigo mismo de esa manera en la que venía haciéndolo: ya no éramos una familia.

Luisa Maria Ahumada

Escritora. Comunicadora. Profesora. Mamá. Obras publicadas: Ciclotimias (poesía). 400 Días, Relaciones en tiempos modernos (novela), Habla Conmigo (cuentos). Palabra de mamá, sin etiquetas que limiten (ensayo). Además, participa en diferentes antologías, revistas y otros medios de comunicación.

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