Me rompiste
y quedé desorientada.
Con mis pedazos
sin saber hacia dónde ir.
El norte es una cascada
por donde fluyen desconcertadas
las respuestas inconclusas.
Y el sur enfría las decisiones
con las preguntas reiteradas.
El sol se esconde por este
Y amanece en el oeste.
Me rompiste.
Quedé averiada.
Buscando cicatrices que justifiquen
un horizonte.