Las palabras están ahí. Las palabras están ahí. Las palabras están ahí. Repito ante la llanura del silencio.
Una voz lo susurra en mi interior. Abrazo al miedo para llevarlo a mi lado de aliado, no quiero luchar contra él ni huirle.
Las palabras están ahí. Las palabras están ahí. Las palabras están ahí. Repito.
Temo equivocarme, como la mayoría de las veces. Aunque una voz susurra en mi interior que de tantos yerros, alguna vez, una vez, una palabra saldrá, estaba ahí, junto a todas las demás.
Tiraré la punta de ese hilo. Me enredaré, pero esa será otra batalla. Las palabras están ahí. Las palabras están ahí. Las palabras están ahí. Respiro.